Tengo sexo con mi pareja aunque no me apetezca; prefiero callarme y evitar el enfrentamiento con él porque sabe que no me gusta y lo hace rápido. Los días que sale a tomarse unas cañas con sus amigos se me hace imposible frenar su impulso, llegando a despertarme si estoy dormida y le apetece.
¿Es posible que, aun estando casados, esté sufriendo violencia sexual?
Querida compañera, en este caso estamos hablando de violencia sexual. Ésta abarca desde el acoso verbal hasta la violación.
Cualquier tipo de acto sexual, intento de consumarlo, coacción o acoso verbal dirigido contra la sexualidad de una persona, se considera violencia sexual, independientemente de la relación con la víctima y en cualquier ámbito.
Respondiendo a tu pregunta, sí, es posible que la violencia sexual se de en el seno del matrimonio o de cualquier pareja estable. Es fundamental que, sin excepción alguna, debe prevalecer tu decisión propia a la hora de tener sexo con tu pareja; si no te apetece o simplemente no quieres tenerlas, estás en tu pleno derecho de no ser obligada a ello y existen medidas legales que amparan este derecho, como por ejemplo, en el artículo 1.3 de la Ley 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, recoge las agresiones contra la libertad sexual como un modo de violencia contra la mujer. Puedes valorar tu situación y denunciar esta violencia ante cualquier instancia o recurso especializado de violencia.
Enlace OMS violencia sexual – Aquí hay información sobre qué es la violencia sexual, estudios y datos sobre la violencia contra la mujer.