Aunque sea muy importante que las personas del entorno de una mujer puedan identificar situaciones de violencia, es necesario comprender que es ella quien tiene que hacer movimientos para salir de dicha situación. Es verdad que para la familia es difícil imaginar que algo está pasando a su hija, madre, prima, etc. y que hay un inmediatismo de actuación para evitar que la violencia aumente o continúe, pero es importante respetar el tiempo y las voluntades de la mujer, así como sus decisiones con relación al tema.

Así que, en estos casos, antes de plantear cualquier actuación más drástica que involucre la intervención de una institución, aconsejamos la creación de un espacio de confianza (acercamiento de un amigo, por ejemplo) sin juzgamientos, que fomente el diálogo. Hay que tener en cuenta que si la mujer es adulta y que ella puede decidir sobre sus relaciones aunque de entrada no sean las más adecuadas o incluso aunque sean vistas por su entorno como machistas.

Es importante que alguien de confianza del entorno de la mujer siga en contacto con ella, propiciando ambientes donde esta mujer se sienta confortable en compartir experiencias, evitando su aislamiento.

– EQUIPO SIEMPREVIVAS