Lo que nos cuentas es importante para que entre todas podamos encontrar formas de sentirnos más seguras y hacer frente a las violencias que sufrimos.
La calle sigue siendo un espacio de inseguridad para muchas mujeres, y tu consulta pone en manifiesto todas las posibles violencias que podemos vivir en el ámbito social o comunitario por el simple hecho de ser mujer, y el miedo y angustia que esto nos genera.
Por un lado, porque existe una normalización de muchas formas de acoso sexual que recibimos, como son por ejemplo los piropos, que nos dejan vulnerables, y con esa sensación de indefensión que nos comentas. Las mujeres siguen siendo responsabilizadas por las violencias que sufren, ya que se considera que sus cuerpos y su sexualidad existen para ser vistos y disfrutados por los hombres. “Mira cómo iba vestida”, “En la calle sola a esas horas”, son frases recurrentes, que culpabilizan y silencian estas violencias (“que van a pensar de mi”). De hecho, la propia forma como las ciudades están construidas son reflejo de la idea que las mujeres pertenecen al espacio doméstico y no al espacio público, no sin la presencia de un ente masculino, calles estrechas, a menudo con poca luminosidad, nos hacen sentir inseguras cuando caminamos por las calles en horario nocturno.
Ante esto, las mujeres hemos ido creando estrategias de auto defensa o autocuidado, como llevar el móvil o las llaves en la mano o ir en grupo, quedar con una amiga, o correr para llegar antes a casa. Es importante tomar consciencia de que las ciudades son espacios que no son neutros y que afectan nuestra seguridad, por eso es importante crear espacios de mujeres donde compartir estas situaciones, buscar soluciones y hacer incidencia en nuestro entorno para que las ciudades tengan mirada feminista.
Actualmente va creciendo la necesidad de crear herramientas de fácil uso para en un momento de peligrosidad poder activar la protección necesaria, lo más rápidamente posible. En la ciudad de Barcelona está la aplicación de móvil #BCNAntimasclista, de acceso libre y gratuito, que contiene un sistema de geolocalización que permite informar de forma confidencial y anónima del lugar donde se ha sufrido la agresión o el acoso sexual, además de que incluye un botón de emergencia para llamar al 112 (aunque no substituye la denuncia que debe ser realizada en una comisaria).
– EQUIPO SIEMPREVIVAS