Reflexiones acerca del Ecofeminismo
El Ecofeminismo es un movimiento que emergió en la segunda ola feminista y del movimiento verde (años 70) que articula el feminismo y el ecologismo.
Ese nuevo planteamiento surgió como una herramienta ideológica y practica para hacer frente a la emergencia climática y la sobreexploración de la naturaleza por parte de las personas a nivel global, que ya pone en peligro la continuidad de la vida y que necesita de medidas contundentes para poder frenarla.
Actualmente, la forma en la que la mayor parte de la sociedad se organiza y se relaciona con la naturaleza, así como con los seres vivos, también está marcada por una mirada masculina y patriarcal de explotación y usurpación interesada, que guarda una íntima relación con las dinámicas de poder capitalista que ponen el hombre en el centro del mundo. Esta explotación y relación de poder abusiva y productiva de la naturaleza, nos conecta con el feminismo en la medida en que las mujeres y todas las personas que no encajen en el modelo de masculinidad hegemónica y en la cisheteronormatividad se encuentran también en ese ecosistema explotado, en un estado de opresión, que causa desigualdad y provoca inúmerables violencias.
El ecofeminismo entiende que estas opresiones y relaciones de desigualdad de género tienen el mismo origen que la explotación de la naturaleza y los seres vivos. Un origen que tiene relación con los mecanismos de poder y estructuras generadas por la sociedad patriarcal y capitalista.
Esta sociedad ha desarrollado todo tipo de estrategias para someter a ambas y relegarlas al terreno de lo invisible. Por ello, las diferentes corrientes ecofeministas buscan una profunda transformación en los modos en que las personas nos relacionamos entre nosotras y con la naturaleza, sustituyendo las fórmulas de opresión, imposición y apropiación y superando las visiones antropocéntricas y androcéntricas, reconociendo la importancia del convivio harmonio no depredador.
Por lo tanto, para poder cambiar las relaciones de explotación, subordinación y poder, es necesario un mundo feminista que ponga en jaque al patriarcado, genere relaciones horizontales libres de poder y opresiones, y ponga los cuidados y la vida en el centro de todas las cosas con el objetivo de conseguir un mundo igualitario y harmónico.
Aterrizar el ecofeminismo en nuestras ciudades y entornos es empezar a mirar las cosas con otras gafas, mirar los problemas teniendo en cuenta estas bases y encontrar soluciones y cambios en los diferentes ámbitos de la vida que generen relaciones y sociedades más saludables y orgánicas.
Alguno de los ejes en los que se puede intervenir en nuestra ciudad a nivel comunitario sería empezar por hacer una autorreflexión, observando: cómo nos movemos, cómo nos alimentamos y que residuos generamos. Porque es posible generar estrategias de vida que sean compatibles con el resto de seres vivos, es posible generar estrategias de cuidado donde las personas y no la economia estén en el centro, es posible establecer relaciones horizontales y no basadas en la jerarquia y los privilegios de unos pocos.
Algunas autoras ecofeministas:
- Yayo Herrero
- Vandana Shiva
- Maria Mies
- Mary Mellor
- Françoise Eaubonne
- Wangari Maathai
Recordamos también un articulo que se ha escrito en 2009, con la ecofeminista española Alicia Puleo, con algunos ejemplos de cómo podemos aplicar el ecofeminismo en nuestra vida cotidiana. (link)