El maltrato y violencia en la pareja no suele ser un episodio aislado, sino que se da de un forma más compleja por lo que a veces no es tan fácil de detectar, sobre todo para la persona que está dentro de este tipo de relaciones.

Normalmente empieza una escalada de violencia, por lo que detectar y parar cualquier tipo de  comportamiento agresivo desde un inicio es sumamente importante. Podemos visualizarlo en forma de una escalera de violencia en la que se van subiendo peldaños y en el último está un precipicio donde quizá ya no haya marcha atrás.

En cada peldaño se va erosionando una parte de la víctima, empezando por lo de fuera (la faceta social, amistades, familia, redes sociales, aficiones,  etc.) metiéndose, socavando y aniquilando más adentro (imagen personal, forma de vestir, imagen corporal, forma de ser, etc.) hasta que la persona ya no sabe ni quien es, se encuentra perdida, insegura, sin fuerza, sin amor propio, dependiente e incapaz de tomar decisiones.

La escalada

Esta escalada de violencia en una pareja de forma gráfica sería algo así:

  • Ella va a quedar con sus amigas, el le dice que tiene ganas de estar solos , juntos, hacer cosas especiales solos y en nombre del amor romántico ella empieza a dejar de hacer planes con sus amigas.

Y sube el primer escalón, el aislamiento social.

  • Cuando no están juntos el le empieza a mandar mensajes constantemente para saber donde o con quién está, le pide el móvil para ver a quien le da me gusta en Instagram, la persuade para que se quite de grupos de WhastApp.

Y sube otro escalón, el control telefónico.

  • Un día viendo Instagram él le pide sus contraseñas de redes sociales para algo, ella se niega y el se pone suspicaz acusándola de querer ocultar algo, ella con su buena voluntad se las acaba dando. Con el tiempo el empieza al leer todo lo que pone ella y se va metiendo, eliminando fotos, personas, etc. Ante la alerta de sus amigas, ellas las tranquiliza diciendo que ella ya pasa de redes sociales y que le da igual

Y sube otro escalón, el control de redes sociales.

  • Ella está apuntada a clases de teatro y va todas las semanas, un día el le pide que no vaya que se quede en casa con el, otro día le pide que lo acompañe a comprar algo, otro día que no está bien y que se quede con él y así poco a poco ella deja de ir definitivamente, dejando de lado sus aficiones.

Y sube otro escalón, dejar de lado sus aficiones.

 

  • Un día ella comenta que se va a la peluquería a cambiarse el color de pelo, él le dice que no le quedará bien ese color, que nadie lo lleva, que que va a parecer, y ella empieza a dudar y anula la cita en la peluquería. Otro día, van de compras y ella ve una camiseta con volantes y la coge para probársela enseñándola a él “ mira que original, que bonita” a lo que él la mira con cara de asco y se ríe y quizá le diga algo así “ si te gusta cógela, es cosa tuya, yo no me meto pero vas a parecer un árbol de navidad”.

Ella empieza a dudar y deja la camiseta. Él le aconseja “porque no te llevas una camiseta como estás de aquí, estarías muy guapa” a ella no le gustan nada, pero se compra una para gustarle  más a él “si el dice que voy a estar más guapa…”

Y sube otro escalón, el control de la imagen personal.

  • Un día ella se encuentra con sus amigas y al verse empiezan a saltar y a reírse a carcajadas al contar una anécdota. Cuando se van él le dice “ que vergüenza, tu no te has visto, pero desde fuera parecíais imbéciles, como crías gritando así”. Cuando ella se vuelve a encontrar con ellas, se mantiene seria y ya no actúa de la misma forma

Y sube otro escalón,  dudando de si misma, cambiando su forma de ser.

  • Otro día quedan para cenar, ella se retrasa y  el se empieza a poner impaciente, a tener sentimientos de frustración e impotencia, sus pensamientos solo giran en una dirección “ a ella no le ha importado que yo esté aquí esperando solo” empieza a Acumularse tensión. Cuando ella llega, el trata de contenerse ,  pero dentro de él sigue la rabia, entonces hace comentarios sarcásticos, que solo parecen una broma, pero que encierran mucha agresividad.

Aunque ella ha llegado tarde por una avería, ella recibe toda la tensión y rabia de él sintiéndose culpable.

El le dice cosas como “ eres retrasada, llegando así tarde a los sitios no me extraña que solo consigas la mierda de trabajo que tienes”

Subiendo el escalón del insulto, la desvalorización, la humillación y la culpa.

  • Otro día están en la cama y él le pide tener sexo, a ella no le apetece, el se muestra irritable, enfadado y la empieza a presionar, ella acaba haciendo algo que no quiere hacer y que ha manifestado que no quiere.

Y sube otro escalón, tener relaciones sexuales sin consentimiento, violación.

  • Se van a casa sin cenar y la tensión sigue ahí, ella reacciona y le dice que no es para tanto, entonces el conflicto se hace más grande y empiezan los gritos y la violencia física.

Y llegamos al escalón de la violencia física.

A veces se piensa que la violencia de género es pegar y que la violencia sexual es violar, pero como hemos visto, antes de eso hay toda una gama de comportamientos que también son violencia y que hemos normalizado invisibilizándolos.

Por eso si vemos que alguien de nuestro entorno está en esta situación, es importante que le ayudemos a tomar consciencia de que estas pequeñas cosas también son una agresión, siempre sin juzgar, sin ponernos por encima de la otra persona, escuchándola, dándole nuestra confianza y apoyo, aunque no estemos de acuerdo, que sepa que estamos ahí, permanecer a su lado, ayudándole a reconectar consigo misma y con los demás, evitando el aislamiento y ofreciéndole alternativas, recursos profesionales ( siempre respetando sus tiempos y sus miedos).

Más información: Consulta violencia machista.

– EQUIPO SIEMPREVIVAS