Estrena en Cataluña un proyecto innovador de atención a niñas/niños y adolescentes víctimas de violencia sexual que pretende disminuir la violencia institucional y la revictimización a través de un enfoque holístico e integrado. El proyecto Barnahus, «la casa de los niños», es de origen islandés, y se inició en 2020 en Tarragona. En abril de 2024 entró en funcionamiento el primer centro en Barcelona, y se espera la apertura de doce centros adicionales en 2024. Este proyecto representa un avance significativo en la protección y el cuidado de los menores. Su enfoque multidisciplinario y centrado en el bienestar del niño es un modelo pionero en todo el sur de Europa.
La esencia de Barnahus radica en ofrecer un entorno seguro y amigable donde los menores – y sus familias – puedan recibir una atención integral después de haber sufrido violencia sexual. Este modelo, inspirado en los centros nórdicos y promovido por Save the Children, destaca por su enfoque holístico y especializado. Desde la evaluación psicosocial hasta la investigación policial y el tratamiento médico y terapéutico, Barnahus asegura que cada paso del proceso esté diseñado para minimizar la victimización secundaria.
Una de las características más innovadoras de Barnahus es su estructura interdepartamental, involucrando a diversas Conselleries, incluyendo Drets Socials, Salut, Educació, Justícia, Interior y Igualtat i Feminismes (Generalitat de Catalunya). Esta coordinación busca que todas las necesidades de los menores sean abordadas de manera coordinada, eficiente y en un mismo local, sin desplazamientos externos. Al integrar servicios que habitualmente funcionan de manera aislada, Barnahus reduce la carga administrativa y emocional para las víctimas y sus familias, quienes ya enfrentan una situación extremadamente complicada y difícil. También elimina uniformes de los agentes que intervienen para intentar reducir al máximo la victimización secundaria.
Además, el diseño de los espacios físicos de los centros Barnahus están concebidos para ser cálidos y acogedores, con salas de espera equipadas con juguetes y libros, también aseguran la privacidad y comodidad de los menores. La arquitectura y el uso de materiales saludables también se relacionan con el bienestar integral de los usuarios. Se podrá acceder al servicio mediante llamada al 116 111 (Infància respon).
El éxito del proyecto piloto en Tarragona ha impulsado un crecimiento del modelo a otros territorios, mostrando que cuando las políticas públicas se centran verdaderamente en las necesidades de las víctimas, los resultados pueden ser transformadores. La creación de la Estrategia Barnahus no solo se enfoca en la atención y recuperación, sino también en la prevención y detección precoz de estos delitos, integrando campañas de sensibilización y programas educativos dirigidos a niños, adolescentes y profesionales.
Sin embargo, el verdadero éxito de Barnahus dependerá de la implementación continua y el apoyo inquebrantable por parte de todas las partes involucradas, especialmente de las administraciones públicas. Es fundamental asegurar que los recursos necesarios estén siempre disponibles. Además, la formación continua de los profesionales y la sensibilización de la sociedad en general son claves para garantizar que este modelo pueda sostenerse y adaptarse a futuros desafíos.
Barnahus puede ser un modelo ejemplar de cómo una sociedad puede y debe responder a los abusos sexuales contra menores, centrando la atención en las victimas. Al poner el bienestar del niño en el centro y al trabajar de manera coordinada entre diferentes departamentos, Barnahus no solo proporciona un refugio para las víctimas, sino también una esperanza de recuperación y justicia. Desde Siemprevivas consideramos que también puede ser un modelo inspirador como respuesta institucional a las violencias sexuales vividas por mujeres adultas, considerando que el modelo de atención holístico, integrado y la centralización de las atenciones en un mismo espacio puede reducir significativamente la violencia secundaria y otras violencias institucionales vividas por las mujeres que se encuentran en esta situación.
Estaremos acompañando el funcionamiento del proyecto, confiando que políticas públicas bien diseñadas y una acción colectiva y coordinada son excelentes iniciativas para enfrentar uno de los problemas más graves de nuestra sociedad.