Los Mossos d’Esquadra han anunciado una nueva unidad que controlará a los agresores sexuales con alto riesgo de reincidencia, para analizar los perfiles de éstos y mantener un control, ya que las agresiones sexuales han aumentado un 16% respecto al mismo periodo que en 2022.
Para prevenir el riesgo de agresiones sexuales, la estrategia de esta nueva unidad estará focalizada en el agresor, sin embargo, no se pone énfasis en la víctima y para que sea la principal receptora de reparación, justicia y ayudas psico-socioeconómicas.
¿Qué pasa con la atención a la víctima, aumentan las estrategias y soportes para ellas igual que aumentan para los agresores? Lamentablemente, NO.
Las atenciones recibidas en el Hospital Clínic de Barcelona, hospital de referencia en agresiones sexuales, estiman terminar el año con 700 casos. Aún y con este incremento, no se ha publicado ninguna información sobre elevar los recursos o servicios destinados a la atención de las víctimas. Recursos que ya están sobresaturados y son escasos (en relación con la cantidad de víctimas) para dar apoyo a todas las personas que sufren estos tipos de violencias. Lidiar con sus secuelas tanto físicas como emocionales, dar apoyo a ellas y a sus familiares, y seguir proporcionando este apoyo es muy importante.
Algunos de los recursos públicos en Cataluña, con los que cuentan las supervivientes son: la línea 900 900 120, la Oficina de Atención a la Víctima del Delito (OAVD) y el Servicio de Intervención Especializada (SIE), así como el Servicio de Atención, Recuperación y Acogida (SARA) y el Servicio de Acompañamiento a la Víctima del Delito (SAVD). Son servicios a los que les está llegando muchísima demanda y no tienen recursos materiales, personales ni económicos para cubrir este gran número de casos de violencia sexual.
Por otro lado, también es necesario reforzar proyectos para la prevención de las violencias sexuales, es necesario implementarlos en escuelas, hacer formaciones en entornos laborales y en proyectos sociales de barrios y ciudades, tanto para fomentar la concientización y para crear un sentido de responsabilidad colectiva. Es importante reconocer que abordar la violencia sexual es un esfuerzo continuo que involucra a personas, comunidades, instituciones y gobiernos.
El compromiso de reparación y atención a las víctimas son pilares indispensables para generar un cambio de perspectiva, el apoyo a las víctimas debe ser tan sólido como el preventivo.