Empezamos 2023 con un reto por delante: que sea un año más seguro a las mujeres en España. Año tras año los niveles de violencia parecen no retroceder. A lo largo de 2022, por ejemplo, se han registrado oficialmente 49 feminicidios. Y si este número ya no fuera suficientemente alarmante, solo en el mes de diciembre se produjeron 13 muertes de mujeres a manos de sus parejas o exparejas, la peor cifra registrada en un mes en los últimos 20 años.

Cerca de la mitad de estas mujeres tenían denuncias previas, o sea, su situación era conocida por las autoridades competentes. Entonces, ¿qué está pasando? ¿Por qué todavía vemos a nuestras compañeras en situación de desamparo legal y social?

Detrás de esta violencia tan extrema sabemos que se esconde el mandato machista, el sistema patriarcal y la violencia estructural, donde los roles de genero ubican a la mujer en una posición de sumisión e inferioridad. Nos dicen que debemos “estar calladas”, obedientes, sin levantar la voz ni dar mucha opinión; de lo contrario, somos las exageradas, locas, mentirosas.

Es importante decir que la ley contra la violencia de genero española (Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género) es una de las más avanzadas en el tema, y que desde el Gobierno de España sí que existen medidas para combatir estas violencias, pero que parecen no ser suficientes, sea por limitaciones en su interpretación o por su aplicación resguardada por una justicia (todavía) patriarcal.

Para hacer frente a estas realidades, el noviembre de 2022 se aprobó la Estrategia Estatal para combatir las Violencias Machistas 2022-2025. Se trata de una estrategia que cuenta con 267 medidas estructuradas en 4 ámbitos de actuación:

  • Actualización y consolidación del marco de responsabilidades y obligaciones de los poderes públicos frene a diferentes formas de violencias machistas.
  • Sensibilización, prevención y detección de las diferentes formas de violencia machista.
  • Protección, seguridad, atención y reparación integral a las mujeres que sufran estas violencias.
  • Generar respuestas coordinadas y de multiagencia para la protección y garantía de los derechos de las mujeres que sufran estas violencias.

Hasta ahora solo se incluían las violencias que ejercían las parejas o exparejas de las mujeres, con estas nuevas estrategias se incluirán acciones para erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres.

También incluyen nuevas acciones relacionados con la violencia digital y la reparación de las víctimas. Y se tratará de fortalecer las estrategias para la violencia vicaria, sexual o institucional.

Desde el Ministerio de Interior se ha ordenado a los cuerpos de seguridad intensificar las medidas de protección y han realizado una reunión de urgencia ante el alarmante aumento de casos de feminicidios. Han anunciado que esperan poner en marcha un sistema para poder hacer un seguimiento a los agresores en distintas medidas, así como, alertar a las mujeres que conviven con maltratadores reincidentes, del riesgo que pueden sufrir. Las estadísticas aseguran que existe un mayor riesgo de agresiones más violentas y, en menos tiempo, en las nuevas parejas. Por eso, el objetivo del Gobierno es detectar estas victimas para frenar el incremento de feminicidios en el último mes.

Las asociaciones de mujeres ya reclamaban una mejora en el sistema de valoración del riesgo que corre la víctima, ya que en 2022 solo 4 de los 20 casos que se habían denunciado tenían protección policial.

Aunque las medidas propuestas por el Gobierno vayan destinadas a la protección de las mujeres, está claro que no acabaremos con esta violencia hasta que no eliminemos el machismo estructural; educando, previniendo y realizando protocolos con perspectivas feministas. Se necesitan medias que impulsen estos aspectos, y no solo en la protección, donde en muchas ocasiones aún recae más peso en la figura de la mujer, que es la víctima, y no en el agresor o en las instituciones. Al final, las mujeres no mueren solas, son asesinadas. ¿Qué políticas hay que hablen directamente con los hombres para evitar estos feminicidios?

Además, consideramos que es muy importante sensibilizar a los profesionales que interactúan con las mujeres, así como brindar recursos y medios, inversión económica y formación necesaria para generar a profesionales que atiendan correctamente las violencias machistas. Sin esa formación, las mujeres no podrán recibir la terapia necesaria, ni el asesoramiento legal más adecuado, ni tendrán acceso a las ayudas económicas.

Nosotras seguiremos denunciando toda y cualquier violencia ejercida contra las mujeres hasta que tengamos protegido nuestro derecho a vivir una vida libre de violencia. No nos callaremos y no repetiremos el año de 2022.